Isla Negra fue escenario de homenaje a los 110 años del natalicio de Pablo Neruda
Autoridades, escritores familiares, amigos y la comunidad en general participaron en un ceremonia que terminó en una fiesta en honnor al poeta.
Sábado 12 de julio de 2014
“Un Chile más justo es impensable sin sus escritores y artistas, una escuela pública de calidad es impensable sin el derecho a la creación, al placer y el goce estético de la música, la pintura, las historias bien contadas y la poesía”, expresó la subdirectora del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Lilia Concha, en Isla Negra al participar en el homenaje por los 110 años del natalicio del Nobel de Literatura, Pablo Neruda, acto que fue organizado por el Colectivo El Arado de Casablanca y el Partido Comunista de Chile.
“Neruda estaría exigiendo junto a los estudiantes el derecho a una educación pública de calidad y gratuita, el derecho a la cultura para crear y transformar el mundo”, manifestó de subdirectora del Consejo. Agregó que el poeta también “estaría exigiéndonos la creación de un Ministerio de Cultura donde resuenen las voces de los pueblos indígenas y su sabiduría, el conocimiento de los antepasados, la memoria de nuestros muertos y sus sacrificio, el rescate de nuestra identidad para saber quiénes somos y cuáles son las fuerzas que nos han forjado como pueblo”.
Enrique Segura, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Casa Museo, hizo ver a los presentes que este año -y el anterior- la bandera de Neruda no estaba izada debido a la ausencia del poeta, en alusión a que su cuerpo fue exhumado para investigar judicialmente las causas de su muerte. Recordó que cuando la bandera no estaba puesta, los amigos pasaban y se iban, pero muchas veces Neruda no colocaba la bandera porque quería estar tranquilo y no recibir a nadie. “Me siento orgulloso de trabajar y haber crecido en esta casa. Mucho más me gustaría que estuviese “el viejo” pero no está. Ya va a estar”, expresó emocionado.
En representación de la familia, su sobrino Rodolfo Reyes, expresó la alegría por compartir con todos el cumpleaños del tío Pablo. Recordó anécdotas de infancia cuando iban a la casa del “tío rico” porque tenía tantos objetos de niños. “Cuántas veces me cachetearon por sacar un barquito. Jugábamos con organillos o todos colgados de un barco manicero”. En el acto, Reyes agregó que tenía el deber moral de representar como abogado a su tío en la causa judicial que intenta aclarar su deceso: “Queremos esclarecer la verdad. La verdad va a llegar, sea cual sea, es un deber moral”, enfatizó.
Carmen Berenguer, Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2008, en representación de la Sociedad de Escritores de Chile, formuló en parte de un poema de su autoría que Neruda nos sigue hablando: “Su cuerpo móvil sigue yendo, no para el viaje que tendrá que corregirse una y otra vez, como rito imperecedero de un cuerpo que nos sigue hablando, de un cuerpo como cuerpo perseguido nos señala la ruta no solamente de su muerte sino una vida de la muerte, un cuerpo que ha elaborado este código de la muerte sin descanso, dice que hay un campo de muertos sin nombre, y es este cuerpo que ha querido esperar, hacer muchas paradas, en el que sigue escribiéndose la siniestra historia no revelada aún de los caídos”.
En el acto también participaron: Carolina Rivas, directora de la Casa Museo de Isla Negra; Víctor Sáez, presidente de la Sociedad de Escritores de Chile, y los poetas: Carlos Cuneo, Perla Vallejos y Jaime Jara, junto a los artistas: Mauricio Gutiérrez, Nancy Torrealba y el Conjunto Canto Crisol.