Quinta versión de Caleta de Libros lleva la lectura a cuatro balnearios del país durante este verano
Iloca, Arica, Cartagena y Coquimbo podrán disfrutar de los puntos de préstamo, dispuestos en playas y plazas de estas ciudades, donde además se ofrecerá una nutrida y diversa programación cultural.
Jueves 18 de enero de 2018
Con un catálogo que crece año a año, que incluye libros para todas las edades y en todos formatos, y con un rincón infantil donde todo se toca y disfruta, se dio el vamos a la quinta versión de Caleta de Libros, programa liderado por Corporación Cultural Creamundos junto al Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y otras alianzas locales, en el marco del Plan Nacional de la Lectura y gracias al financiamiento del Fondo del Libro.
Este verano la iniciativa dispondrá cuatro puntos de préstamo de libros en los balnearios de Iloca, Arica, Cartagena y Coquimbo. Cada quiosco tendrá su propia personalidad: según el clima se ha dispuesto el horario de funcionamiento, según las dinámicas barriales se instalan puntos de devolución de libros en restaurantes, bibliotecas y hoteles.
Junto a la clásica programación cultural, compuesta por más de 100 actividades de animación lectora realizadas en cada punto de lectura y préstamo ubicados en las ciudades de este año, los lectores de todas las regiones podrán disfrutar de obras de teatro y cuentacuentos todos los fines de semana.
“En la medida que el proyecto crece, la idea original se va transformando, y junto con detectar cada vez con más certeza las necesidades de cada territorio, emergen diagnósticos sobre varios temas: la necesidad de mejorar la difusión de autores regionales; facilitar el encuentro entre los diversos protagonistas del quehacer cultural de cada emplazamiento, y generar un escenario vivo para el diálogo identitario de cada comunidad. La práctica de la lectura entonces se convierte en una herramienta de construcción y transformación social”, señala Fernanda Arrau, directora ejecutiva de la Creamundos.
Iloca
Como ya se ha vuelto una tradición, desde el domingo 14 de enero al domingo 4 de marzo en la Plaza de Iloca, se ubicará este punto de encuentro de la cultura del balneario costero de la región del Maule, que cuenta con el apoyo de la Municipalidad de Licantén, Ediciones Universidad de Talca y Radio Iloca, entre otras alianzas locales.
Verónica Canales, productora del Caleta de Libros Iloca, nos cuenta que “este 2018 nos sorprenderá con nuevos talleres: japonés, arte y tejido, los que se sumarán al ya tradicional taller de mandalas. En esta nueva versión se integran dos nuevas mediadoras, bandas en vivo y teatro que le darán vida a Iloca y sus alrededores”.
Arica
Por cuarto año consecutivo, Caleta de Libros se instala en Arica, desde el miércoles 17 de enero hasta el domingo 4 de marzo, de miércoles a domingo desde las 16:00 hasta las 23:00 horas, en el sector playa Brava de La Lisera. Las actividades para motivar la lectura serán talleres de ciencia entretenida, organizados por Explora; cuentacuentos y teatro, apoyados por el Consejo de la Cultura; el rincón infantil, auspiciado por Terminal Portuario Arica, sumado a las gestiones realizadas por la Municipalidad de Arica. Además, gracias al apoyo de la librería Qué Leo y Dibam fue actualizada la colección de libros, con un sello inclusivo que este año considera la incorporación de audiolibros y libros en braille.
Cartagena
Este año, desde el viernes 19 de enero al domingo 4 de marzo, en Playa Chica, se instalará el punto de prestamos y lectura. La programación cultural incluirá teatro relacionado con leyendas e historias de Cartagena; encuentros de autores y poetas locales; talleres gratuitos de kamishibai para niños y padres; tardes de hip-hop y actividades de intercambio de libros.
Coquimbo
Desde el sábado 20 de enero al domingo 4 de marzo en sector El Remanso, de La Herradura tendrá lugar el quiosco de Caleta de Libros Coquimbo. Este año se sumarán obras de teatro, cuentacuentos y talleres con un acento en el cuidado del medio ambiente, sumando un contenedor para botellas plásticas y latas aportado por la empresa CYK Ingeniería Verde.