Destacado escritor peruano-japonés compartió su obra con estudiantes de pedagogía en Iquique
Los estudiantes de Pedagogía de la Universidad de Tarapacá analizaron la obra La iluminación de Katzuo Nakamatsu junto al autor Higa Oshiro, actividad que es parte del programa Diálogos en Movimiento del Plan Nacional de la Lectura.
Martes 6 de noviembre de 2018
Una obra que habla sobre la búsqueda de la identidad de los hijos de inmigrantes japoneses en Perú y de una Lima profunda, habitada por una población marginal fue parte de la conversación que sostuvo Augusto Higa Oshiro (Lima 1949), con los estudiantes de pedagogía e la Universidad de Tarapacá.
La seremi de las Culturas Laura Díaz, explicó que la visita se gestó gracias a una coordinación con la Feria del Libro de Santiago, la cual este año tienen como país invitado a Perú, “Estamos muy contentos con la posibilidad que el Programa Diálogos en Movimiento brinda a los futuros docentes de conocer la obra de un destacado escritor internacional, esta es una experiencia que sin duda va a fortalecer y dará herramientas para que ellos el día de mañana logren fomentar la lectura entre los más jóvenes”.
Higa agradeció la recepción local y consideró a Diálogos como una instancia positiva para el fomento de la lectura, “He sentido que los chicos han leído y comprendido bien el libro, así lo noté con sus preguntas, creo que debe matizarse más tal vez, que no sea siempre escritores, tal vez periodistas, matemáticos, etc.”.
Obra
Higa nació en Lima en 1946 graduado en licenciatura de literatura peruana y latinoamericana, se desempeñó como profesor y empleado en el Ministerio de Educación y actualmente está jubilado.
Su obra en una primera etapa representa al mundo criollo y mestizo peruano y la segunda sobre su experiencias como Nisei en Japón (Descendientes de japoneses nacidos fuera de Japón) y en ambas los escenarios y personajes de su obra son marginales que se mueven dentro de la delincuencia, la prostitución, la agonía y la locura. “Los marginales se mueven entre los más canallas de la sociedad, buscan a sus pares y no se sienten con ellos sino en estos ambientes y situaciones. José Donoso llama a ese mundo del prostíbulo, en uno de sus libros, “El lugar sin límites”, efectivamente los barrios marginales, pobres son lugares sin límites e indefinidos. Y no se juntan ahí sólo por la búsqueda de la identidad, es también por la solución a un conflicto. Me adentro ahí porque yo soy eso, así viví, porque así me criaron, porque mis padres fueron marginados, por ejemplo en el año 40 (en el Perú) cuando se saqueó los negocios a los japoneses él fue saqueado, él había llegado sin un cobre desde el Japón y tuvo que volver a empezar de cero. He vivido en los barrios pobres porque mis padres eran pobres, sufrieron marginación”
La identidad es otro de los pilares de su obra que logró reconciliar a una edad madura dijo, “Después de mi estancia en Japón como Nisei o Nikei me di cuenta que al final era solo otra forma de ser peruano. Sin negar los atributos japoneses culturales y físicos, físicamente no soy peruano, pero el mundo peruano está compuesto de muchas nacionalidades y complejos personajes y yo soy parte de ello. Creo que en Chile se da esa misma cosa”, concluyó.