Noticias

Entregan material didáctico que rescata la lengua pewenche

Se trata del Ñimin, cuadernillo de actividades y conocimientos del chedungún, el cual servirá de material complementario educativo a estudiantes de sexto básico a cuarto medio de establecimientos educacionales de Alto Biobío.

 

Lunes 24 de octubre de 2022

 

Son seis establecimientos educacionales y dos jardines infantiles los beneficiados directos con el Ñimin, impresos didácticos donde las niñas, niños y jóvenes, de quinto a sexto básico en adelante, tienen que reconocer distintos aspectos del proceso del telar mapuche pewuenche.

 

Este cuadernillo de actividades y conocimientos del chedungún servirá de material complementario educativo a estudiantes de sexto básico a cuarto medio de establecimientos educacionales de Alto Biobío.

 

Este material que se viene a sumar al ya entregado Kamishibai pewenche Koyam y Rayen, el cual apunta a niños y niñas preescolares de la misma comuna y que se trata de un cuento ilustrado que se relata a través de láminas en un marco de madera, como un teatro de papel.

 

Estos instrumentos educativos tienen como gran valor y riqueza que se hicieron en conjunto, ya que son producto de un trabajo colaborativo y de varios meses entre el Daem de la municipalidad de Alto Biobío, el Plan Nacional de la Lectura del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio —en su bajada regional PNL Biobío— y educadores tradicionales pehuenches, quienes recopilaron en la misma comuna todo lo que contienen ambos materiales.

 

«Ha sido un trabajo realmente enriquecedor y transversal. El Plan Nacional de la Lectura con acción local tiene diversas miradas y queremos con esto fomentar la lectura, movilizarla y entenderla, y por supuesto acercarla a la primera infancia y a los jóvenes. En este sentido se han hecho trabajos muy interesantes en la línea intercultural, desde la elaboración de material hasta su ejecución. Tal como lo es el Kamishibai y su entrega a educadores, directores y directoras de colegios y jardines infantiles de Alto Biobío hace unas semanas, y ahora igual con el Ñimin», destacó Orly Pradena Chávez, seremi de las Culturas de la región del Biobío.

 

Eva Tranamil, coordinadora del Programa Intercultural Bilingüe de Alto Biobío, destaca la importancia de contar ahora con este material, tanto el cuento de Koyam y Rayen como el Ñimin, ya que el fin principal de ellos es el rescate que se le da a la lengua pewuenche o chedungún, el cual va más allá de las palabras, ya que «es un material didáctico educativo complementario que también recoge su oralidad. Trasmitir esto a las nuevas generaciones es fundamental, que no se pierda y se pase de generación en generación».

 

Para Jorge Gallina, jefe del Daem de Alto Biobío, lo destacado de estos nuevos instrumentos educativos es que tienen un doble valor, ya que «por un lado fue un material confeccionado y recopilado por agentes que son de la comuna, por lo tanto, se cumple a cabalidad uno de los objetivos que nos hemos propuesto, que es valorar y resaltar los saberes y conocimientos culturales del chedungún. Y por otro, tiene que ver con que como fue un material recopilado por los propios agentes culturales que están insertos dentro de los establecimientos, es un material totalmente atingente a los requerimientos que tienen los niños y niñas de educación parvularia y también básica».

 

Algo en lo que hace hincapié, y que también cabe dentro del poder contar con estas nuevas publicaciones de apoyo educacional, es el trabajo de largo aliento que vienen realizando desde el Daem en fortalecer el aprendizaje del chedungún, el cual guarda relación con el revitalizar esta lengua, «esperando que las nuevas generaciones puedan tener, primero una buena identidad sociocultural por siempre, que se sientan orgullosos de ser pewuenches, de que saben hablar dos idiomas; y que eso también les permita el poder insertarse y transitar entre la sociedad Mapuche Pewenche y la sociedad occidental».

 

«Se apunta a quienes están en esa etapa escolar hasta cuarto medio, ya que es un material que cuenta con una elaboración más profunda, ya que el Ñimin es una técnica de trabajo que es más difícil el poder llevarlo a las aulas, se necesita un nivel de exploración y conocimiento cultural un poco mayor», expresó Gallina.

 

 

Deja una respuesta